Apuntes sobre sistemas MIG/MAG pulsado
La soldadura MIG / MAG de arco pulsado, es una variante del proceso de soldadura MIG / MAG convencional, en el que se suministra una corriente de manera pulsada, sobre una corriente continua. El pulso se introdujo originalmente para el control de la transferencia de metales en la soldadura, a bajos niveles de corriente media. Esto se consigue al aplicar pulsos de alta corriente, pero de muy corta duración.
Los equipos actuales de soldadura, permiten ajustar una amplia gama de parámetros, en función del tipo de material y tipo de soldadura a realizar. Nos permiten ajustar parámetros como:
- Amplitud del pulso.
- Duración.
- Frecuencia.
- Forma de la onda.
Cada parámetro, se confiera como una determinada variación en la soldadura, que nos ayuda a adaptar y optimizarla según se necesite.
La amplitud y la duración del pulso se ajustan y combinan, para conseguir una optimización en la porción de material fundido. La altura y la duración del pulso dependerán, principalmente, de la composición del hilo, el diámetro y, en menor medida, de la composición del gas protector.
En hecho de poder interactuar sobre una gran diversidad de parámetros, genera una amplia gama de posibilidades, casi infinitas, que vendrán dadas por los ajustes seleccionados. Por ese motivo, existen en el mercado, gran diversidad de equipos con funciones programables por el usuario y también, preprogramados desde fábrica, para facilitar su uso. También existen equipos optimizados, con función de soldadura sinérgica.
Las principales ventajas de la soldadura MIG / MAG pulsada son:
- Permite “suavizar” la soldadura, disminuyendo notablemente las salpicaduras generadas, a corrientes medias de entre 50 y 150 A, que de otro modo sería demasiado baja para todos, excepto la transferencia por inmersión con su transferencia irregular y las salpicaduras asociadas.
- La pulsación puede extender la operación de pulverización debajo y a través de la transición natural (180-220A para alambre de acero dulce de 1-1.2 mm) de inmersión a pulverización donde normalmente se produciría una transferencia globular.
- La transferencia pulsada se encuentra a medio camino entre la transferencia por aspersión y el mecanismo de transferencia por inmersión, que puede estar demasiado ‘frío’ (debido a un arco no continuo; el arco efectivamente ‘se apaga’ entre cada ciclo de fusión). Esto lo hace ideal para soldar secciones más gruesas donde se necesita más calor, pero para las cuales la transferencia por pulverización todavía es demasiado «caliente».
- El MIG pulsado permite soldar a velocidades de deposición más altas en todas las posiciones, donde la transferencia por inmersión o rociado no es aplicable.