A lo largo de mi trayectoria y vinculación, en el campo empresarial e industrial, he dado servicio como asesor técnico, tanto de emprendedores como profesionales, de dilatada experiencia y en ambos colectivos, he notado una acusada falta de reconocimiento de aptitudes. Todos tenemos una aptitud, a la que no le damos valor, ni la consideramos importante, aunque realmente lo sea. Por no decir, que a nadie se le ocurre pensar, que esa aptitud puede ser nuestra fuente de ganancias.
No será el primer caso, ni el último, del emprendedor o profesional, que desea iniciar una nueva actividad, no sin mucho esfuerzo, y después de alguna reunión, he detectado que existe un camino diferente, mucho más fácil y placentero, que cuando se ha hecho conciencia de ello, ha sido un éxito, a través de un camino, que aunque puede que no fuese más fácil (pero tampoco más difícil), si fue más placentero.
Algo que se repite en todos los casos observados, es la falta de atención al «Feedback», que se genera, pero no es percibido, por falta de atención, ya que no esperamos que algo en lo que no creemos, tenga el menor éxito.
Cuanto conocimiento y habilidades desaprovechadas, he visto en personas, que piensan que no tiene mayor trascendencia o que «todo el mundo, lo puede hacer» y ahí está el error, precisamente. No todos pueden hacer, ciertas cosas que nosotros hacemos, con facilidad.
La primera percepción, la podemos tener entre amigos y familiares, para ir aumentado el círculo, hasta darse cuenta que, personas que no nos conocen, valoran muy positivamente, lo que hemos hecho. Entonces, ¿por qué no emprender por este camino o aplicarlo a nuestro proyecto?