Podríamos decir que el desarrollo del rodamiento, se debe a la invención de la rueda. Ésta fue inventada en Mesopotamia, sobre el año 3.500 aC. Un bloque redondo rudimentario de madera, que rotaba sobre un eje, también de madera. A partir de ese momento, se inicia la necesidad del perfeccionamiento de la unión entre un elemento en movimiento (la rueda) y uno estático (el eje), mejorando la fricción entre las dos piezas.
Para mejorar el movimiento relativo entre las dos piezas, ya en el año 3.000 aC, se usa pasta de babosa y grasa animal, a modo de lubricantes. En el año 700 aC, tanto babilonios como asirios, entendieron que parte del esfuerzo ejercido, se perdía por culpa de la fricción entre ambas piezas. Aunque no es hasta el año 40 dC, cuando nace el primer rodamiento axial de bolas, que en este caso, eran de madera.
En el año 1.500 dC, Leonardo da Vinci se dio cuenta de que la fricción era menor si las bolas no se tocaban, así que desarrolló unos separadores que permitían a las bolas movrse libremente, aunque no materializó nunca su descubrimiento y se quedó en una teoría.
No fue hasta 1734, cuando se realizó la primera patente de un rodamiento, que fue otorgada al inglés J. Rowe, y en 1760, E. Coulomb construyó el primer prototipo del moderno rodamiento de bolas.
Ell galés Philip Vaughan dio un gran giro en 1794, al patenta el primer rodamiento «útil», capaz de soportar el eje de un carruaje, aunque presentaba un grave problema, al usarse bolas de acero fundido, que resultaron ser muy frágiles y se agrietaban con suma facilidad.
Otro paso importante hacia la perfección y solución a las carencias que tenían estos rudimentarios rodamientos, para dar soluciones a las necesidades presentadas, lo dio el francés M. Cardinet, al patentar en 1802 el rodamiento de rodillos cónicos.
En 1868, A.C. Cowper equipó con rodamientos de bolas a una bicicleta, usando otros tipos de acero, aprovechando el proceso Thomas-Bessemer, para la fabricación industrial del acero, con gran éxito, al resultar ganadoras de las competiciones e iniciando así, la industria de los rodamientos.
En 1881, Heinrich Hertz publica sus estudios sobre esfuerzos de contacto, lo que supone el principio fundamental de todo rodamiento.
En 1907 el ingeniero sueco Sven Wingquist, solucionó las fallas prematuras que tenían las máquinas de la industria textil donde trabajaba, por culpa de los rodamientos que utilizaban, desarrollando el rodamiento auto-alineable. Con él, se mejora sustancialmente el resultado y se comienza a mejorar el trabajo ofrecido por los rodamientos. Al poco tiempo, Sven patenta su invención y funda la compañía SKF, pionera en la fabricación de rodamientos.
En 1919, SKF inventa el rodamiento autoalineable de rodillos. Los avances fueron continuos, mejorando en cada caso, las carencias de sus predecesores. En 1920, SKF producía ya unos 120.000 rodamientos y se convertía en un referente mundial.