En 1924, el ingeniero alemán Felix Wankel (1902-1988), desarrolló un motor muy diferente al principio de funcionamiento que tenían los motores de combustión interna, en aquella época… ¡y los de ahora! Wankel pudo patentar su motor en 1929, aunque no tuvo un impacto industrial destacado, hasta la década de los años 40 y 50. Hasta entonces, Wankel se dedicó a perfeccionar su invento y solucionar algunos inconvenientes que presentaba.
El motor rotativo, aun siendo también un motor de combustión interna, se diferencia se diferencia principalmente del motor alternativo, en los que se debe transformar el movimiento lineal de los pistones, en uno de rotación, para poderlo transmitirlo a las ruedas, en que en este tipo de motor no es necesario transformar el tipo de movimiento, puesto que se genera l rotación desde el origen.
Esto implica una mejora substancial, que lo hace técnicamente mejor. Las masas móviles excéntricas se reducen en gran medida y desaparecen las aceleraciones y desaceleraciones bruscas, a las que es sometido el pistón, en un motor alternativo.
En la década de los años 50’, el fabricante alemán de automóviles NSU, lo incorpora en alguno de sus vehículos y posteriormente, la japonesa MAZDA, adquirió la licencia para poder incorporarlo a la serie de vehículos RX.
A finales de los años 60’, Mercedes Benz presentó su modelo C-111, el cual también montó una motorización rotativa Wankel, el cuál le atribuyó buena fama, gracias a los hitos conseguidos.
Algunos fabricantes de motocicletas, como Yamaha, Kawasaki, DKW, Norton, Suzuki
¿Y si el motor rotativo es tan superior al de movimiento alternativo, porqué se siguió usando éste? Como se puede suponer, el motor Wankel no está exento de problemática. A continuación, se detallan algunos de sus puntos a favor y otros en contra.
Ventajas del motor rotativo frente al alternativo:
- Menor número de piezas móviles. Al no existir movimiento lineal alternativo, se reducen las masas compensatorias y de otros elementos que intervienen en el funcionamiento del motor alternativo.
- Suavidad de marcha. Como consecuencia de lo comentado en el punto anterior, la eliminación de masas “oscilantes” alternativas, se reducen las vibraciones.
- Menor velocidad de rotación. Puesto que, en este caso, la fase productiva (explosión) se produce a cada vuelta del eje, se puede reducir la velocidad de giro, consiguiendo el mismo resultado que con el motor alternativo.
- Menor peso. Al contar con un menor número de piezas y no necesitar de masas compensatorias, se reduce considerablemente el peso del motor.
Inconvenientes:
- Elevado coste de mantenimiento. Quizás sea el motivo por el cual, el motor Wankel no gozó de la aceptación esperada. El motor requiere de un mantenimiento de personal de una cualificación y formación elevada. Al diferir tanto del motor alternativo “tradicional”, requería a los mecánicos, de una formación especial que no se produjo y creó un fuerte rechazo del sector. Además, las piezas que aseguran la estanqueidad entre el rotor y el estátor (lo que equivaldría a los aros del pistón, en un motor alternativo), no permiten un desgaste excesivo y éstas deben cambiarse en relativamente cortos intervalos de uso.
- Elevado consumo. Es un sistema menos eficiente, por la forma geométrica de las cámaras de combustión que necesita este motor.
- Sincronización crítica. El sincronismo entre el rotor y el estátor es muy crítico y poco permisivo a desajuste y exige que sea revisado frecuentemente.
- Menor capacidad de retención en el uso del freno-motor. Al igual que sucede en los motores de dos tiempos, la retención del motor es menor, respecto a un equivalente motor alternativo de cuatro tiempos.