Los aceros resistentes a la oxidación, como los deberíamos denominar, no se definieron como “inoxidables”, hasta 1911.
Para conocer el origen de este tipo de aceros, debemos remontarnos hasta 1820, cuando los científicos ingleses Stoddard y Farraday, así como el francés Pierre Berthier, un año después, señalaron que las aleaciones de hierro-cromo se mostraban más resistentes a los ataques de ciertos ácidos. Los intentos para producir aleaciones de cromo, de forma efectiva, no tuvieron éxito por no haber tenido en cuenta, la importancia de la necesidad del bajo contenido en carbono. Continuar leyendo «Historia del Acero Inoxidable»