En 1955, Citroën presentó su nuevo modelo DS, como substituto del ya mítico modelo 11, con el que introdujo la tracción delantera, en lugar de la propulsión trasera que usaban la mayoría de fabricantes. En el idioma materno, «coche» es una palabra femenina «la voiture» y «DS» es fonéticamente muy parecido a «la déesse», es decir, «la diosa». Así que, conducías un DS, sonaba algo así como que conducías a la diosa, que si no lo fue, poco le faltó. Continuar leyendo «Citroen DS: la diosa del asfalto.»
Evolución del carburador
El motor de combustión interna de gasolina, utiliza ésta como combustible y el aire, o mejor dicho, el oxígeno contenido en él, como comburente. La proporción entre ambos es primordial para que la combustión del combustible, se produzca de forma adecuada y con ello, obtener el máximo rendimiento (ya muy bajo de «per se») y para conseguirlo, debe cumplir en todo momento, una determinada relación estequiométrica. Por regla general, esta relación deberá ser en todo momento, sobre 15:1, siendo 15 las partes de aire y 1 la de gasolina. Continuar leyendo «Evolución del carburador»
Avance del encendido en motores de combustión.
Como bien es sabido, el motor Otto de combustión interna, necesita un elemento que provoque la ignición de la gasolina, ya que no se produce de forma espontánea como sucede en el motor de ciclo Diesel. Esta función se le encarga a las bujías. Éstas, disponen de un electrodo, situado dentro de la cámara de combustión. Tras la fase de compresión, se manda un impulso eléctrico a la bujía (generado en la bobina) y se produce un pequeño arco eléctrico en el electrodo, que es responsable de producir la ignición del combustible (gasolina). Continuar leyendo «Avance del encendido en motores de combustión.»