Un poco de historia sobre la «Carpintería de aluminio»

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¡Que fácil y rápido es hoy en día, diseñar una carpintería de aluminio! Los programas de dibujo y diseño por ordenador, han facilitado mucho la labor y se pueden tener todos los perfiles dibujados en archivos CAD. Todavía recuerdo cuando los clonábamos sobre papel vegetal, utilizando una almohadilla de tinta para sellos de oficina. ¡Y de esto tampoco hace tanto tiempo! Era algo muy artesanal y entretenido, ¡pero yo lo encontraba de lo más divertido!

El taller familiar, trabajaba el aluminio desde principios de los 60′, primero, con perfiles confeccionados a partir de chapa doblada (evidentemente no de dur-aluminio) y ya en los años 70, con perfiles propios extrusionados (éstos, ya sí de dur-aluminio). La carpintería de aluminio supuso toda una revolución y una alternativa eficaz a la de madera y la de hierro (el tipo Mondragón, fue una de las más populares), todo y que presentaba importantes carencias. Los primeros perfiles, no estaban dotados de juntas de estanqueidad (como ocurría con las anteriores de madera y de hierro), algo que fue subsanado, primero dotándolos de rudimentarias juntas perimetrales y posteriormente, juntas internas ad-hoc.

Aluminum_ExtrusionOtro de los principales problemas de usar el aluminio como material para construir perfiles de carpintería, es la gran conductividad térmica, algo que no suponía un problema con los perfiles de madera y aunque sí lo era con el hierro, el aluminio es todavía mejor conductor que éste. Ésto se pudo solucionar con los perfiles con rotura de puente térmico, pero ésto es algo que apareció décadas después.

Mencionar también, que para diseñar y construir un elemento, con perfiles de aluminio, era algo que se realizaba de manera artesanal, los cortes a inglete, las escuadras, los troqueles de anclaje, los cierres, las cremonas… todo se hacía bajo la perícia del operario. Con el tiempo, se fueron introduciendo modernizadas tronzadoras, troqueles para prensas neumáticas (o manuales)… y hasta los servicios detallados de corte y formación de la carpintería, por parte del suministrador de los perfiles.

¡Todo fue cambiando! Y ayudó a poder rebajar costes y precios, aunque los beneficios no llegan solos y siempre va en contrapartida de algo y fue, la incorporación de un bajo nivel profesional de muchos que ofrecieron los servicios, a bajo coste. Eso sí, sin salirse de la línea y de lo estándar establecido. Una vez más, la industrialización fue substituyendo a la perícia y a la maestría del operario, que ha tenido que ir cambiando.