La experiencia en el sector metalúrgico y la cerrajería, me ha aportado muchos conocimientos sobre el tema y de esta manera, poder avocar en los servicios ofrecidos, como en la elaboración de peritajes industriales en el sector, con un elevado nivel de seguridad, en mis dictámenes.
Uno de los últimos exámenes realizados, me hizo pensar en escribir un breve apunte, que seguidamente explico.
Cualquier trabajo metalúrgico, ya sea para la formación de una reja, barandilla de escalera, puerta, ventana, etc. dónde se requiera usar perfiles de sección tubular, necesita de una ejecución, con un alto nivel de pulcritud, para garantizar la estanqueidad de los perfiles. De lo contrario, el trabajo realizado tiene los días contados, ya que el agua y la humedad, penetrarán en el interior del perfil y terminará por destruirlo, debido a la oxidación.
Es muy frecuente, el ver como algunos «profesionales», realizan trabajos dónde los perfiles, sólo han sido soldados por dos de sus aristas, tanto superiores como inferiores, arruinando el trabajo, en poco tiempo, por culpa de la oxidación. El motivo de esta manera de ejecutar el trabajo, no es otro que la dificultad que tiene el alisar las soldaduras, de las aristas formadas entre las caras de los perfiles, que tienen encuentros perpendiculares, en lugar de coplanarios. Está claro que en este caso, el hecho de buscar una fácil solución al problema, repercute muy negativamente en el resultado esperado.
Si bien ésto tiene fácil solución, bien es cierto que no la suelen adoptar la mayoría de industriales del sector, que lamentablemente priman la economía y el alto beneficio en sus trabajos, en detrimento de una pésima calidad en su producto.
Algunas muestras de ello, se pueden apreciar a continuación: