En los años 30, la escasez de material y los elevados precios del acero, propiciaron la creación de las vigas aligeradas, como lo son las alveolares, también llamadas vigas Boyd, en honor a su creador Geoffrey Murray Boyd.
En los años 30, la escasez de material y los elevados precios del acero, propiciaron la creación de las vigas aligeradas, como lo son las alveolares, también llamadas vigas Boyd, en honor a su creador Geoffrey Murray Boyd.